viernes, 7 de octubre de 2011

EL FUTURO DEL SALMÓN ASTURIANO, HORIZONTE 2020


Incertidumbre. Quizás sea el término más adecuado para definir las conclusiones de la Mesa Redonda, que la Asociación de Pescadores el Banzao, organizó el pasado Jueves en el Salón de Actos del Hotel Restaurante Casa Lula de El Crucero (Tineo).


El colectivo de pescadores de Tineo, reunió un interesante elenco de ponentes en esta mesa redonda que debatió sobre el futuro a medio plazo del rey de los ríos asturianos. Un tema de candente actualidad que reunió a un buen grupo de aficionados a la pesca . El alcalde de Tineo, Marcelino Marcos, inauguró este evento enmarcado en la quinta edición de la Semana de la Pesca y del Medioambiente aplaudiendo la labor del colectivo de pescadores tinetenses y especialmente la celebración de jornadas de este tipo que buscan sensibilizar a la sociedad en la protección del medioambiente, principio compartido por la Administración Local que preside.


Juan Antonio Lázaro, Directivo de el Banzao y Gerente del Grupo de Desarrollo Rural Bajo Nalón, actuó de moderador de una mesa compuesta por Eva García Vázquez, Catedrática de Genética de la Facultad de Biología de la Universidad de Oviedo y reconocida especialista en la genética de los salmónidos. El segundo de los integrantes de la mesa era Rafa González, periodista especializado en caza y pesca, director de la revista Orbayu y Naturaleza así como del programa radiofónico del mismo nombre y completaba el terceto de ponentes, Román Herrero, presidente de la Asociación de Pescadores Fuentes del Narcea. La Organización del acto buscó la presencia de distintas ópticas de un mismo tema: la visión científica, la visión periodística y la visión de los colectivos de pescadores más implicados en la conservación del recurso. Se lamentó la ausencia de la Administración en un tema en el que se les ofrecía un perfecto foro para explicar las directrices de la política en la pesca fluvial asturiana.


Román Herrero abrió las intervenciones con una ferviente defensa de un cambio de mentalidad en la pesca del salmón, un cambio que debía de partir del pescador y por supuesto de la Administración, a la hora de apostar por un recursos privilegiado como es la presencia de salmones en los ríos astures. Eva García, en su primera intervención aportó datos científicos sobre el descenso de salmones en los ríos asturianos, una tendencia constatable en los últimos años y que se plasmaba en multitud de estudios realizados por su departamento y en otros centros científicos de España, Europa y del resto del mundo. Enfatizó en el rigor científico de los datos y que dicho rigor no admite controversia. Rafa González por su parte, discrepó de los argumentos de sus compañeros de mesa y sostuvo que el pescador no es el culpable de la regresión, que como pescador recelaba de los biólogos, de sus estudios y de sus continuos cambios de postura y que las pésimas políticas de la Administración autonómica en estos últimos años, tenían mucho que ver en la situación actual del salmón asturiano.


Este último aspecto fue valorado por el resto de miembros de la mesa, Román Herrero coincidió plenamente en esta última valoración sobre los responsables de pesca fluvial del Principado y manifestó su descontento con las políticas de repoblación del Principado, ya que no existía un solo estudio serio que garantizara su éxito. Criticó el sistema existente, en el cual, la mayor parte de las asociaciones de pescadores asturianas, basan su labor en repoblaciones indiscriminadas de alevines, situación que a su juicio, no era la más adecuada. Si matizó que la situación era propiciada por la Administración, ya que obligaba a las sociedades de pescadores a ser piscicultores pero que nadie hacia nada por cambiar este aspecto.


A continuación Eva García, respondió a Rafa González, defendiendo el rigor y objetividad de su labor y la de sus compañeros a nivel mundial. A continuación expuso una serie de factores contrastados en el descenso de salmones en los ríos asturianos entre los que podemos destacar la pérdida del 84 % de zonas de freza en Asturias por la presencia de obstáculos artificiales, la colmatación de frezaderos, la contaminación, la incidencia de enfermedades en los salmónidos, la acción de depredadores marinos y terrestres (bacalao, tiburón, lubina, trucha, el propio salmón, nutria, cormorán, garza). Resaltó que la pesca profesional del salmón en alta mar, solo suponía un 0,5 % del consumo mundial de esta especie, siendo el 99,5 % restante producto de las piscifactorías. También aseveró que en virtud de los datos históricos, el salmón podía responder positivamente a variaciones climáticas como las actuales, ya que su presencia en los ríos asturianos se constatan en los periodos de glaciaciones y que a lo largo de la historia ya sufrieron periodos de calentamiento como el sucedido en época del imperio romano. Soportaron estas situaciones y siguen presentes por lo que creía que la especie tiene la suficiente capacidad de adaptación a estos cambios. A nivel de normativa si explicó que los primeros salmones de la temporada, suelen ser hembras, por lo que su sacrificio implica una pérdida de huevas en la temporada, no obstante, también explicó que un salmón que remonta el río tan pronto, está mucho más expuesto a enfermedades que los que entran en periodos más cercanos a la freza, por lo que la pesca recreativa también tiene su incidencia en la especie. Por último, también calificó la política seguida por la Administración Autonómica en esta materia como errática.


Rafa González insistió en la defensa del pescador, dado que a la luz de los datos aportados por Eva García, los factores de disminución del salmón eran muchos y que el pescador deportivo era uno más y posiblemente el de menos incidencia en la especie. Como ejemplo, puso la prohibición de la caza del urogallo en Asturias, acaecida en los últimos años 70 del siglo XX, que lejos de mejorar su situación había llevado a la especie al borde de la extinción.


Refrendando la opinión de Román Herrero, Eva García aportó datos sobre la incidencia de las repoblaciones artificiales de salmón, que deparaban unos escasos índices de retorno al río.

Un aspecto que se trató a continuación fue la necesidad de establecer contadores en los ríos asturianos que determinaran de manera real la cantidad de salmones que pueden entrar en un río y así, poder plantear un cupo de capturas por cuenca. Por supuesto, contadores que funcionaran y que ofrecieran secuencias anuales de entradas y tamaños de los peces. El problema se centraría en cual es el cupo por cuenca, ya que es muy relativo el número de salmones, su peso y la proporción de sexos. Solamente con una ponderación de estos factores en secuencias temporales, se podría plantear esta alternativa con visos de garantizar el recurso.

El moderador de la mesa, Juan Antonio Lázaro, realizó una valoración final de la mesa que cerró el acto, en la que nuevamente arremetió sobre las políticas llevadas a cabo por la Administración en los últimos años y mostró su desconfianza en que el cambio político que se está produciendo, conduzca a revertir una situación de pesimismo y desencanto que sacude a todos los agentes sociales implicados en el río. Apostó por un giro radical en el sistema como única solución a este problema. Agradeció a sus compañeros, el debate realizado y al público su asistencia y participación en la mesa.

2 comentarios:

Javier Gil dijo...

¿De verdad que la desaparición del Urogayo está motivada porque se dejó de cazar?. Yo ¿que quieres que te diga?. Con argumentos como ese, me sobran todos los demás, porque supongo que claramente esa aseveración está basada en algún tipo de argumentacion científica ¿no?. Uffffffffffffff Que agonía, de verdad. Yo me niego a escuchar estas cosas.

Tineo en Verde dijo...

Hombre, yo creo que Rafa González quiso decir con esa comparativa que a veces las prohibiciones en materia de caza y pesca no sirven de nada sin otras medidas paralelas. al menos es lo que yo entendí en la charla y quizás en el artículo no expresé bien.