Objetivos
Esta iniciativa ha pretendido ,en
función de los datos aportados por los pescadores, realizar un pequeño estudio
de los resultados de las jornadas de pesca realizadas en los ríos asturianos.
De esta manera, se pretende realizar un chequeo de las poblaciones de trucha y
reo que albergan nuestros cursos fluviales.
A través de las encuestas y su
correspondiente ponderación, podemos obtener datos que ayuden a formular
propuestas de gestión ante la Administración en beneficio de los ecosistemas
acuáticos asturianos.
Este proceso, debería de seguirse
en el tiempo, para que queden reflejadas las evoluciones o tendencias que
presentan las poblaciones de salmónidos asturianos en función de las diferentes
herramientas de gestión que se apliquen por parte de la Administración.
Metodología
Previamente al comienzo de este
pequeño estudio, se realizó una difusión de sus principios a través de nuestros
sitios Web y de las redes sociales, con la idea de captar voluntarios entre
nuestra masa social y colaboradores que nos aportaran sus datos de pesca.
Desgraciadamente, solo unos pocos han contribuido a lo largo de toda la
temporada ofreciendo sus estadísticas de una manera uniforme.
La metodología para recabar los datos fue variada, podemos destacar los siguientes aspectos:
- · Encuesta directa: proporcionada directamente por el propio pescador, bien oralmente o a través de medios telemáticos
- Encuesta indirecta: datos proporcionados de otros pescadores que coincidieron con el encuestado o sin informar del objetivo final de las preguntas.
- · Publicaciones en redes sociales: uno de los aspectos más recurridos, especialmente con pescadores sin muerte que acostumbran a reflejar sus resultados en Internet
- · Artículos de pesca: menos recurrentes pero también interesantes a la hora de obtener información adicional de las condiciones del río
- · Resultado de competiciones: a pesar de no ser una pesca real, dado que está muy condicionada por la limitación espacial y temporal, también son interesantes estos datos a la hora de conocer las situación poblacional de los escenarios deportivos. Estos datos se recogieron de competiciones oficiales o semioficiales que los diferentes clubs o federación han realizado en los ríos Asturianos y de los que hemos tenido conocimiento.

El periodo de las encuestas
abarca desde el comienzo de la temporada de trucha a mediados de Marzo hasta el
último día de Agosto.
El ámbito de actuación ha sido
toda la geografía Asturiana, incluyendo las cuencas del Eo, Porcía, Navia, río
Negro, Esva, Narcea, Nalón, Sella y Cares- Deva además de algunas otras
pequeñas cuencas costeras.
Este gráfico, nos muestra las diferentes cantidades de
encuestas que hemos recogido por las distintas cuencas:
Como se puede apreciar, es la cuenca del Sella la que más datos nos ha aportado puesto que el río Piloña, es el habitual escenario de las distintas competiciones oficiales o semi- oficiales que organizan a lo largo del año, la Federación Asturiana y sus clubes miembros. Datos que hemos usado a lo largo de toda la temporada siempre que hemos tenido acceso a los mismos. Un total de 346 jornadas de pesca
En segundo lugar, con 279 jornadas analizadas, el Narcea ocupa un lugar destacado, lógicamente por otra parte, ya que gran parte de nuestros colaboradores, tienen esta cuenca como destino de pesca.
A continuación aparecen las cuencas del Nalón (separada del Narcea) y la del Esva, en torno al centenar de encuestas y por último otras cuencas como Cares- Deva, Navia, Río Negro, Anguileiro, Libardón, Eo y Puron, con un número de encuestas poco significativo.
Uno de los primeros datos
sorprendentes que nos muestra el estudio es un porcentaje superior de la pesca
sin muerte frente a la pesca con muerte o tradicional, si se puede denominar de
esta manera. 575 encuestas de pescadores sin muerte frente a 315 con muerte.
El total de las encuestas refleja
una diferencia abultada entre los datos proporcionados por los pescadores sin
muerte frente a los con muerte a pesar de que prácticamente la mitad de los
pescadores encuestados practican la pesca con muerte . El pescador sin muerte tiene muchos menos
reparos a ofrecer los resultados de su jornada, aportando muchos más datos
relevantes para el estudio que el pescador que sacrifica sus capturas. La
realidad de los ríos asturianos, es que existen muchos más pescadores con
muerte que los que devuelven sus capturas, pero a la hora de ser encuestados
omiten muchos más aspectos de su jornada de pesca, se falsean o incluso ya no te los facilitan directamente,
lo cual no deja de ser un serio hándicap para estudios de este tipo. Desde la
perspectiva del pescador “tradicional”, estas iniciativas se perciben como un
peligro para su modelo de entender la pesca, ya que se ven como cuestiones que
pueden buscar modelos más restrictivos en el sacrificio de truchas y reos para
el futuro.

Esfuerzo de pesca según la naturaleza de las aguas
En este pequeño estudio hemos
dividido las zonas de pesca en cuatro grupos atendiendo a su naturaleza: Cotos
tradicionales (incluyendo parciales en días de coto), Cotos Sin Muerte, Tramos
Libres Sin muerte y zonas libres (incluyendo parciales los días habilitados
como libres).
Las medias que nos ofrecen
mensualmente cada uno de estos grupos, se reflejan en el gráfico siguiente:

Empezados con los cotos sin
muerte, que nos ofrecen los mejores resultados de pesca de los cuatro tipos,
7,40 truchas por pescador y jornada. Con el análisis de 362 jornadas de pesca
correspondientes a 126 pescadores. Podemos apreciar en el gráfico que se
aprecia una tendencia de diente de sierra, con un pico en el mes de Abril, otro
en el de Junio y terminando en Agosto con otra tendencia al alza. En el mes de
Marzo, apenas tenemos datos de los resultados en este tipo de cotos, una época
que estuvo muy marcada por niveles muy altos de agua y bajas temperaturas en
nuestros ríos. En abril estos datos suben hasta una media de 15,46, momento en
el que las condiciones meteorológicas van mejorando. Caen en mayo,
sorprendentemente, puesto que hay mayor oferta al abrirse los cotos en zonas
salmoneras y en el mes siguiente, Junio, se alcanzan los mejores resultados del
año, volviendo a bajar en el mes de Julio y recuperándose nuevamente en el
último mes analizado en Agosto.

En segundo lugar, son los cotos
tradicionales los que ofrecen unas mejores expectativas de pesca. 83 jornadas
de 59 pescadores. Tanto pescadores con muerte como sin muerte. La línea azul
del gráfico, nos muestra esta tendencia: un comienzo en Marzo relativamente
alto, 12 capturas por pescador y jornada, sube a 16 en Abril y comienza un
descenso en capturas hasta el mes de Junio, que demuestra que los cotos
tradicionales ofrecen sus mejores momentos al comienzo de la temporada. En
Julio se produce un pequeño repunte posiblemente por la pesca del reo, a la
cual muchos pescadores aficionados al salmón se vuelcan en esta parte final de
la temporada y vuelve a descender en el mes de Agosto.
Indudablemente, los cotos
tradicionales y sin muerte son las ubicaciones que más garantías ofrecen para
las capturas y parece evidente que donde mayor densidad de peces existe.

En tercer lugar, encontramos los
tramos libres sin muerte. 63 jornadas analizadas por parte de 24 pescadores.
Ofrece una media de 5,74 peces por pescador y dia. Muy lejos de los 7,40 de los
cotos sin muerte. La línea nos muestra que en el comienzo de temporada los TLSM
ofrecen una escasa potencialidad de capturas, 4 truchas por pescador y dia,
cifras muy similares a las que nos vamos a encontrar en las zonas libres. En
Mayo, con la apertura de los tramos situados en las aguas salmoneras, se
alcanza el mejor índice de pesca, en torno a 10 peces por pescador y jornada,
comenzando a partir de ese punto un descenso hasta el mes de Agosto, con un
leve repunte en el mes de Julio. Las razones de que estos tramos ofrezcan
peores resultados que los cotos convencionales debemos de buscarla en varios
factores: primero, hay pocas zonas con esta naturaleza en las diferentes
cuencas con lo que se produce en determinadas épocas del año verdaderas
saturaciones. Segundo, la mayor parte de estas zonas se encuentran en zonas
salmoneras, donde la pesca no comienza hasta mediados de Mayo y tercero, son
zonas muy afectadas por la pesca furtiva, véase por ejemplo el caso del TLSM de
Cangas del Narcea, donde a plena luz del día se pueden observar estas acciones.

Por último nos debemos de referir
a las zonas libres, las zonas más frecuentadas por los pescadores asturianos,
tanto con muerte como sin muerte. 380 jornadas de pesca analizadas de 99
pescadores. La media de capturas es de 4,03 peces por pescador y jornada. La
evolución de la temporada ofrece la línea más continua de los cuatro grupos con
un mes de Marzo con cifras cercanas a la media anual, bajando en abril y
comenzando un ascenso en los meses de mayo y junio, que comienza con la
apertura de las zonas salmoneras y de alta montaña para la pesca de la trucha,
como es lógico, los dos últimos meses hábiles para la pesca, s aprecia un
descenso de capturas, por debajo de 3 peces por pescador y día.
Comparativa de la pesca con
muerte y sin muerte
Si comparamos las dos tendencias
de pesca existentes, con muerte y sin muerte, independientemente del tipo de
zona en la que se practique, obtenemos datos curiosos. En primer lugar vemos
que las trayectorias son antagónicas, coincidiendo los mejores resultados de
cada una con los peores de la otra, así, en el comienzo de la temporada se
parte casi de una mismo punto las dos gráficas, en el mes de Abril se consiguen
los mejores resultados en la pesca sin muerte y los peores con muerte, y sin
embargo en el mes de julio sucede lo contrario, son los mejores resultados de
la pesca “tradicional” a la vez que los peores en la pesca con captura y
suelta. Indudablemente, Julio es un mes que una vez cerrada la temporada con
muerte del salmón, muchos aficionados a esta especie, se pasan a la pesca de la
trucha y del reo, lo cual implica una mayor presión sobre estas especies.
Un tema que queda muy claro, es
que las ocho piezas del cupo de truchas y/o reos por pescador y jornada que existía
en la temporada pasada, apenas se ha cumplido por los pescadores. De las 315
jornadas de pesca con muerte analizadas en este año 2016, solo en 24, se
informó de la obtención del cupo de peces, un porcentaje del 7,61 %. Estas
cifras también nos pueden sorprender pero contando con un amplio muestreo, se
contabilizan jornadas de pescadores que obtienen el cupo de una manera
relativamente fácil con otros pescadores que por sus limitaciones físicas o de
edad, se pasan el día a la orilla de un pozo o embalse con la caña armada,
obteniendo muy pocas capturas o en muchos casos ninguna. Este aspecto desmonta
el argumento que en ocasiones se esgrime de multiplicar el número de licencias
existentes por el número de capturas del cupo para determinar la presión de pesca.
Los números de este estudio, desmontan estos argumentos, ni las medias
obtenidas y la cantidad de cupos, son acordes con esas premisas.
Queda de manifiesto, que la pesca
con muerte está limitada a un cupo de truchas frente a la sin muerte en la que es
ilimitado. Esta situación también se refleja en las estadísticas de captura,
donde observamos que las medias de capturas del pescador sin muerte son
superiores al del pescador con muerte, 6,86 frente a 3,61 (incluyendo capturas
devueltas), en cualquier tipo de zona de pesca.
Ilegalidades en la práctica de la pesca
Uno de los aspectos que nos
podría sorprender, es que en el total de las encuestas efectuadas, se reconoce
el incumplimiento de la normativa en 33 ocasiones: pescar más truchas del cupo,
peces que no dan la talla, pesca con técnicas prohibidas, pesca en zonas
prohibidas o reservadas, pesca antes o después del horario establecido… Un
porcentaje que supone un 3,7 % del total de encuestas, un número que nos puede
parecer mínimo, pero se da el caso de que su totalidad, se produce en encuestas
realizadas a pescadores con muerte, lo cual aumenta notablemente el porcentaje
de incumplimientos al 10,47 % de las jornadas. Un aspecto que habitualmente se
oculta ante una encuesta de este tipo, pero que se ha reconocido en estos
casos, concretamente en 33 ocasiones. Esto supone un claro indicador de la
impunidad que existe en la práctica de la pesca en nuestros ríos.
Pero no debemos de caer en el
error de que solo se producen infracciones en la pesca con muerte, también en
la sin muerte ya que los informantes nos han proporcionado datos de truchas
muertas en zonas sin muerte producto del mal manejo del pez a la hora de
liberarlo del señuelo. El pescador sin muerte debe de mentalizarse de que el
pescar sin muerte no es solo no
sacrificar las capturas para llevarlas a casa si no que es devolver al pez en
el mejor de los estados posibles al agua.
La Asociación de Pescadores El
Banzao desde hace años, lleva proponiendo a la Administración Regional, que la
temporada de pesca de trucha no comience hasta el uno de Abril. La razón, que
nuevamente hemos comprobado esta temporada, es que en muchas temporada durante
el mes de Marzo, aún se mantiene en nuestros ríos la actividad de freza y sobre
todo, que estamos pescando en momentos en los que los pequeños alevines se
encuentran escondidos en los intersecios de las graveras de los ríos. En estos
casos, incluso cuando practicamos la pesca sin muerte, podemos estar dañando
gravemente las puestas de las truchas sin darnos cuenta de ello.
Además de estos reconocimientos implícitos
de la ilegalidad del tema, se ha constatado en las estadísticas otra veintena
de observaciones de ilegalidades: acciones furtivas delante de los pescadores,
restos de artes prohibidas, indicios de pesca nocturna, localización de redes…Aspecto
reseñable es que cada día, parece que se está olvidando un poco el falso
corporativismo que tenemos los pescadores y se comienza a denunciar estos
hechos, otra cuestión muy diferente es que se lleguen a sancionar estos
aspectos.
Otro dato que refrenda este aspecto
es que solamente un escaso 3 % de las jornadas de pesca analizadas, ofrecen
datos de visita de guardería u otros cuerpos de seguridad.
Otros datos
Las técnicas de pesca a la luz de
los números son las que nos podríamos esperar, en la pesca con muerte el cebo
tradicional, la cucharilla y la mosca ahogada, son las técnicas favoritas de
los aficionados, aunque también observamos que la pesca con cola de rata,
especialmente a ninfa al hilo, va cobrando adeptos. En la sin muerte, la cola
de rata en sus diferentes variedades: seca, ninfa o tándem, es el modo de
pescar favorito de los pescadores asturianos aunque en ocasiones la pesca con
bulldog también queda reflejada en esta modalidad.
Un aspecto reseñable es la gran
movilidad de los pescadores asturianos, una cuestión casi impensable hace 20
años, donde la mayoría de los pescadores, practicaban su afición en la cuenca
más cercana a su domicilio. El pescador asturiano lo mismo pesca en el Eo que
en el Cares, independientemente de cual sea su lugar de residencia.
Los pescadores encuestados,
reflejan también otro aspecto preocupante. La edad media de los pescadores
asturianos. El 76 % de los pescadores tienen edades superiores a 40 años, con
un alto porcentaje de pescadores, superior al 40 % de más de 65 años. Desgraciadamente nuestra afición no va
calando en los más jóvenes. La falta de garantías en las jornadas de pesca, el
despoblamiento de nuestras áreas rurales junto a una preocupante
criminalización de la pesca en la sociedad, hacen que la pesca no sea una
afición que cale entre nuestros niños y niñas. En este aspecto, creo que los
diferentes colectivos de pescadores, los clubes y la propia Federación, deben
de dirigir sus pasos y esfuerzos a revertir esta situación.